El tipo de mesa de una sala de reuniones tiene una gran influencia en el clima y desarrollo de la negociación. Si además sumamos esto al lugar en el que te sientas, los demás se relacionarán contigo de una forma más colaborativa o más agresiva.
Por ejemplo, las personas con poder y los líderes muchas veces se sientan en los extremos de la mesa para que los demás reconozcan su autoridad. Otras veces se sientan en el centro para mantener una relación de igualdad.
Por otro lado, tener ciertas nociones básicas en estos aspectos de protocolo empresarial, te ayuda a saber quién es quién en una reunión, algo fundamental a la hora de negociar acuerdos, contratos, etc.
Sin embargo, muchas personas no tienen claro dónde deben sentarse cuando entran en la sala de reuniones. Otras simplemente toman asiento en el sitio que más les gusta. En ambos casos se pone de manifiesto su desconocimiento en buena educación empresarial.
El tipo de mesa, tu posición en el organigrama o el tipo de reunión condicionan el lugar en donde debes sentarte. Derivado de esto, tu participación será diferente.
Según el sitio que elijas para sentarte en la mesa, transmitirás a los demás tu disposición a dialogar, llegar a acuerdos, y por tanto, si la reunión va a ser tensa o relajada.
Es vital que observes dónde se sientan los demás porque te va a indicar si tienen poder de decisión, si están marcando su autoridad o apatía en los temas a tratar.
Cuando las personas se sitúan en ángulo, una al lado de la otra.
Esta posición es la más adecuada para tener negociaciones efectivas porque crean un clima distendido en el que cada uno puede mirar a la otra persona o desviar la mirada a otra parte de la sala para relajar tensiones puntuales que se produzcan durante la exposición de ideas y el debate.
Cuando los participantes de una reunión se sientan uno en frente del otro, se transmite cierta rivalidad. Es decir, el cara a cara con la mesa por el medio (distanciamiento) da lugar a una situación de competencia y ésto podría generar negociaciones en tono agresivo.
Cuando te sientas al lado de la otra persona, estás indicando que estás dispuesto a cooperar. Generalmente te sientas así en las fases finales de las negociaciones, en las que ya hay acuerdo y solo quedan pequeños flecos a tratar para cerrar el acuerdo.
Es cuando te sientas en el extremo opuesto de la mesa y fuera de la línea visual de la otra parte.
A esta ubicación se la denomina posición independiente en protocolo empresarial. Se transmite a la otra parte distancia y falta de interés en lo que pueda exponer y argumentar. La negociación será complicada.
Si pones atención, en las películas de cine negro, popularmente conocido por temáticas de gangsters, te darás cuenta que los jefes o personalidades de poder como “los padrinos” siempre se sientan de espaldas a la pared o con vista a la entrada del lugar, esto es porque las personas con alto nivel de decisión se sientan así para tener controlado todo el entorno, las miradas de las demás personas en la sala o el restaurante.
Aunque hay que agregar que los anfitriones de reuniones en ocasiones hacen justo lo contrario, es decir, se sientan mirando a la pared. Esto tiene varias ventajas a la hora de negociar:
Esperamos te sirva la información que te acabamos de compartir y que tus negociaciones sean un éxito.